Nutrientes para aumentar las defensas

Cuando llega el invierno aparecen con mayor frecuencia las enfermedades provocadas por los bruscos cambios de temperatura y en especial la exposición abierta al frío, como la gripe y el resfrío. Esto ocurre porque el clima corporal es muy superior al clima ambiental, convirtiendo a nuestro cuerpo en un lugar ideal para el desarrollo de las bacterias que causan infecciones y desequilibran nuestro sistema inmunológico.

Por ello, en esta estación del año, es necesario multiplicar las medidas de protección de nuestro organismo, por ejemplo, consumiendo alimentos que tengan gran cantidad de nutrientes para aumentar las defensas y así evitar que esas bacterias se instalen y desarrollen su labor. Vivir Salud te recomienda el consumo de estos nutrientes esenciales para que enfrentes el invierno y recibas la primavera con un organismo súper saludable.

Vitamina C

Uno de los nutrientes esenciales para prevenir los problemas vinculados a los cambios de temperatura es la Vitamina C, que fortalece el sistema inmunológico ayudando a proteger el cuerpo ante la posible aparición de infecciones. Las frutas cítricas (naranjas, mandarinas, pomelos, entre otros) son los alimentos que contienen mayor cantidad de este nutriente, que también se encuentra presente en el tomate, la papa y el brócoli.

Vitamina A

Al igual que sucede con la Vitamina C, un cuerpo bien equilibrado y protegido contra el frío debe necesariamente incorporar a su dieta el consumo de Vitamina A, otro de los nutrientes para aumentar las defensas que mejor protegen al organismo ante los ataques infecciosos. Alimentos como la zanahoria, espinaca, perejil, batata, leche, carne y huevos son fuentes ricas en Vitamina A, por lo que su consumo debe propiciarse durante el invierno.

Zinc

 El zinc es un nutriente esencial para diversas funciones del organismo, pero también es un gran escudo protector para enfrentar a los agentes patógenos y favorecer la lucha de los glóbulos blancos contra las afecciones. El zinc se encuentra presente en legumbres, frutos secos, pescados y frutos de mar, maní, sésamos y lácteos.

Estos tres nutrientes son esenciales para aumentar las defensas y mantener a nuestro organismo protegido ante las infecciones que atentan contra nuestro sistema inmunológico. Pero los alimentos por sí solos no serán suficientes si no tomamos otros recaudos para reforzar las defensas.

Debemos procurar una buena higiene corporal con baños diarios, mantener los pies secos y calentitos, beber abundante líquidos para evitar la deshidratación y favorecer el consumo de comidas calientes que ayuden al organismo a mantener una temperatura agradable. Además, hay tratamientos como la naturopatía que pueden ser muy útiles.